POEMA OFICIAL
Doris Sandra Estrada Jiménez
“La Hija del Cacique”
CANOVANAX
Es mi pueblo natal, entre los pueblos,
Puente fijo en el tiempo, mirando al porvenir.
Defendiendo con furia del paso de los siglos,
la simiente del indio que se negó a morir.
Sus hijos son hileras de luceros que adornan
la frente del guerrero que dio vida a su ser:
Hernaiz, Mister Arroyo, los reyes del canasto
y el monstruo de este siglo, que nadie pudo ver.
Roca tallada y barro, piel cobriza y areyto
son el alma de un pueblo que defendió su historia.
Los hijos del futuro recordarán al indio
que vivirá por siempre grabado en su memoria.
Contemplo en la ventana del tiempo, los recuerdos
de un poblado de antaño vivo en mi corazón.
Campanas en la plaza, campos verdes y calles
con ritmo de tambores, en inmortal canción.
Y al paso de los años es su historia
recuerdo del maíz, yuca y bohíque.
Hamacas del pasado meciéndose en el tiempo
y un manojo de estrellas coronando un cacique.
Poema símbolo de Canóvanas. Ordenanza Municipal Número 23, Serie 1997-1998 de 22 de julio de 1997.